Aunque la blockchain promete eliminar a los intermediarios y aumentar la seguridad, las criptomonedas siguen teniendo sus guardianes: Largas curvas de aprendizaje y herramientas toscas y caras. Si a esto le añadimos el riesgo de que le estafen, no es de extrañar que la mayoría de la gente prefiera el dinero fiduciario.
En 2018, Veronica Wong, veterana en la industria tecnológica, fundó SafePal con dos cofundadores que compartían su misión. Inicialmente una cartera de hardware, SafePal ha evolucionado desde entonces hasta convertirse en un conjunto completo de soluciones de gestión de criptomonedas inteligentes y seguras, accesibles tanto para los profesionales de la tecnología como para los que no lo son.
En solo unos pocos años, hemos conseguido el apoyo de gigantes del sector como Binance y hemos pasado de ser una humilde (pero ambiciosa) startup a una empresa global que ofrece la libertad y el poder de las criptomonedas a millones de personas, y solo acabamos de empezar.